Entrega de premios MTV

Una reseña de la entrega de los premios desde La Jornada.

Entre fallas técnicas y abucheos se realizó la entrega de los premios MTV


El canal de paga MTV, crisol en el que confluyen desde la música de más calidad hasta la más vacía (“chafa”, dirían algunos de los asistentes), lo volvió a hacer: en su ceremonia de entrega de premios, efectuada por segunda ocasión en el Palacio de los Deportes de la ciudad de México, logró convocar, a través de la televisión, a más de 80 millones de televidentes de Latinoamérica y el mundo.

Otra vez MTV creó una fábrica de sueños para los seguidores de los videos musicales de lo establecido. Fue un acto con una gran parafernalia de producción, que no obstante dejó mucho que desear: sonido, precario que en los niveles altos del inmueble apenas se escuchaba, fallas en la energía eléctrica, entre otros detalles.

Pero no importó, fue el comentario de miles de adolescentes que llegaron al recinto de Churubusco: “nos dan la oportunidad de escuchar en un mismo escenario” a bandas de culto como The Cure o a Belinda, ganadora del video del año por la pieza Bella traición, noñarrola de ínfima calidad que fue abucheada por la mayoría de la audiencia; misma dosis de decibeles de abucheos recibieron RBD y Paulina Rubio.

Pocas sorpresas se pudieron percibir con respecto al año anterior. El conductor de la ceremonia Diego Luna no dejó a un lado sus habituales bromas, cargando la pila a algunos de la zona VIP, incluso al elenco de la ceremonia como a la propia Hilary Duff, quien también presentó una de sus canciones, con más pena que gloria.

El espectáculo abrió con The Cure, que le dio el toque internacional. De hecho fue la banda que rescató la noche, sin contar con la presentación a través de un video desde Buenos Aires de los recientemente reunidos Soda Stereo, que mañana comienzan una gira en el estadio de River Plate, en la capital de Argentina.

En tanto, el actor Diego Luna continuaba con sus alusiones al cuidado de la ciudad de México. “Tenemos que hacer algo urgente (con referencia a la suciedad) para rescatar el lugar donde vivimos, la ciudad más bella del mundo”, comentaba.

Antes del inicio de la ceremonia, se realizó una alfombra roja –exclusiva para medios y algunos seguidores o fans privilegiados por la cadena de televisión– con su glamur subdesarrollado y la presencia de cientos de reporteros entrevistando desde incipientes músicos, actores de medio pelo, hasta futbolistas como Jared Borgetti.

El que llamó la atención y despertó más gritos fue el vocalista de The Cure, Robert Smith, quien afable se dejó abrazar por la muchedumbre reunida.

Cabe señalar que ahora la entrega de estos premios fue apoyada por el Gobierno del Distrito Federal, que invirtio 10 millones de pesos del erario de la capital para tal efecto.

Hay que comentar que esta ceremonia, como muchos consideraron, se erigió como excluyente ya que mucha gente se quedó fuera del recinto pese a mandar una gran cantidad de mensajes vía teléfono celular o correo electrónico, nunca recibieron la invitación, como Karla García, joven de Tijuana de 16 años que sólo vino a la capital a presenciar “aunque fuera la alfombra roja”. La chica, como muchas otras, se quedó con las ganas pues sólo con acreditación se podía presenciar el glamur del desfile muy a la mexicana.

Mientras, en el acto (que transcurrió con un ritmo lento debido a las varias interrupciones que dieron pauta para el bostezo) aparecían en alguno de los dos proscenios, bandas como 20 Seconds to Mars, liderada por el también actor Jared Letto, quien compartió el espacio con Ely Guerra, a quien propinó un certero beso en la boca.

Apareció también Avril Lavigne, con su pop meloso; le secundaba Belinda, quien cada vez que aparecía recibía un sonoro “¡buuuuuuu!”, además del grupo argentino Babasónicos, que obtuvo el premio de mejor artista rock. También hizo su aparición el colombiano Juanes, quien cantó una de sus pegajosas rolas; el oriundo de Medellín subió al tablado para recibir el premio Agente de Cambio, “que dedicó a la paz de los colombianos”, dijo.

Vino entonces un descanso forzoso: una falla eléctrica de 20 minutos que propinó un golpe de pereza más. “La luz nunca se va en la ciudad de México. Sucede hasta en las mejores familias”, justificó Diego Luna.

Luego de la reparación, Hilary Duff subió al escenario acompañada de Plastilina Mosh; dos artistas tan distintos que sólo pudieron reunirse gracias al poder de convocatoria de esta cadena. Sin embargo, no lograron prender a los asistentes hasta que regresó The Cure, la cura, para inyectarle vida a esta ceremonia.

La lista de nominados de este año reflejó los diversos gustos de la audiencia, comentó el vicepresidente de contenido creativo, José Tillán, quien resaltó “el increíble talento que hay en Latinoamérica. Estamos encantados de ofrecer una plataforma tanto para artistas nuevos como consolidados”.

El espectáculo siguió su curso para dar alguno de los premios más importantes como el de artista del año y mejor grupo, quedaron en manos del grupo mexicano Maná; o a la abucheada Belinda el video del año y mejor solista; o a Avril Lavigne la de canción del año; o el mejor artista rock internacional, para Evanescence; o el mejor artista pop que quedó en poder de Julieta Venegas.

Otros de los ganadores fueron: Babasónicos como mejor artista rock, el grupo Panda como artista alternativo y Camila artista revelación, entre otros ganadores, todos ellos levantaron con gran orgullo la lengua, efigie diseñada para estos premios.

http://www.jornada.unam.mx/2007/10/19/index.php?section=espectaculos&article=a49n1esp